The Kingdom of Happiness

Es posible alcanzar la felicidad absoluta?
Os imagináis que la riqueza de un país se midiera por la felicidad de sus habitantes? Probablemente nuestra sociedad sería una de las más pobres. A veces pregunto si, con este sistema de vida que llevamos, el ser humano puede llegar a ser feliz.

Junto a la cordillera más alta del mundo, entre India y China encontramos un sitio llamado “The Kingdom of Happinness” (el Reino de Bhután). Sin duda un peculiar y recóndito lugar donde no existen los semáforos (porque causaban estrés), donde está prohibido el tabaco, la marihuana crece por todas partes en la calle pero nadie la consume (curiosamente se usa para alimentar a los cerdos), donde las bolsas de plástico y las presas de agua están prohibidas por su impacto negativo sobre el medio, donde la compasión con ancianos y enfermos evita la mendicidad y el único país mundo en el cual la superficie forestal aumenta por expreso deseo de sus habitantes. La construcción de edificios tiene que ser necesariamente al estilo butanés y respetando unas normas (la especulación no es el objetivo de sus construcciones), el voto no es personal, sinó por unidad familiar y en las primeras elecciones de la historia sus habitantes no encontraban sentido ir a votar y los candidatos no encontraban sentido a presentarse…si todos ya eran felices, porqué había que celebrar elecciones! y argumentaban que las elecciones traerían peleas entre los candidatos y dividirían a la población.

Bhután es el primer país del mundo en preocuparse más de la felicidad de sus habitantes que de la economía. De esta forma su gobierno ha incluido la Felicidad Interior Bruta en sus índices económicos! y como su principal objetivo! No tiene bolsa y es el primer país en plantearse frenar el crecimiento continuo de la sociedad. En definitiva su propósito es que sus ciudadanos sean felices y vivan en armonía con el medio (véase vídeo: no os perdáis el policia, seguro que no habéis visto nada igual).

El aislamiento Bhután del mundo consumista es más que significativo aunque no es un país pequeño ni atrasado tecnológicamente. Un 80% de su población vive a más de una hora de la carretera más próxima y solo unos 5.000 extranjeros entran cada año.

Mirando las estadísticas Bhután es un país extremadamente pobre. Su renta per capita: sólo 46 dólares por mes. Las estadísticas, sin embargo, dan una imagen falsa de su realidad social. No dicen que la gran mayoría de la población vive en el campo, cultiva su propia tierra, cuida su propio ganado, todos poseen su propia casa (en qué país desarrollado todos sus habitantes tienen casa? en ninguno!), la delincuencia no se conoce en Bhután! y quizá sea por todo esto, la imagen de los butaneses con sus trajes regionales, el gho y la Kira, no es de pobreza, sino más bien de salud y felicidad.

¡Sin duda Bhután, a pesar de la pobreza estadística, se respira un clima de riqueza humana tristemente inalcanzable en cualquiera de nuestros países!